Se habla de posibles ofertas que
le estén llegando al Madrid para vender a Pepe y, según Marca, la intención de
Ancelotti de no permitir dicha venta y que el portugués sea uno de los nuevos
hombres fuertes de la plantilla, con categoría incluso de capitán si se
confirma la marcha de Higuaín.
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| Pepe, central del Real Madrid |
Si es cierta la oferta que
anuncian desde el City de 25 millones, me parecería un error mayúsculo no
venderle. En primer lugar, prácticamente se recuperaría la inversión que se
hizo (30 millones al Oporto), y además te quitas un problema de encima. Pepe,
por muy buen central que sea, que lo sigue siendo, siempre termina siendo un
problema que resta más que suma. Nunca controló esa hiperactividad
descontrolada en momentos de tensión que tantos problemas le han acarreado
tanto a él como al club. La pérdida de imagen del Madrid en los últimos años
ante los aficionados que tiene por todo el mundo se debe en buena parte a sus
denunciadas acciones y reacciones, testigo del que después se adueñó otro
portugués, Mourinho.
A Pepe se le fichó con 24 años.
Es decir, la inversión se puede recuperar con el futbolista pasando la
treintena. Sus mejores años, si nos centramos sólo en el aspecto deportivo,
pasaron. Varane le ha pasado por encima en los últimos meses de la competición
pasada y su partido en Dortmund ante Lewandowski fue la fiel imagen de un
jugador superado, empequeñecido y sin capacidad alguna de respuesta.
Florentino, desde el comienzo de
su segunda etapa como presidente en 2009, ha tenido una fijación permanente en
desprenderse de todo aquello que recordara a Ramón Calderón. En cuanto a
jugadores, fueron saliendo, de manera correlativa, todos los fichados por el
anterior presidente: Cannavaro, Heinze, Saviola, Metzelder, Dudek, Garay, Gago,
Lass y de manera fijatoria el clan holandés con Sneijder, Robben, Van
Nistelrooy, Van der Vaart, Huntelaar y Drenthe. Este año se puede unir Higuaín.
Si no me falla la memoria, de la actual plantilla sólo quedaría, de los
fichados por Calderón, el propio Pepe y Marcelo.
Si la apuesta es verdadera por la
juventud y la cantera, no hay mejor opción que aceptar ese posible traspaso,
aportar por la titularidad de Ramos y Varane como centrales, con Albiol y Nacho
como reservas para el puesto. Te ahorras la ficha de Pepe y tienes una
importante suma para la que debe ser la gran apuesta en lo que resta de verano:
Gareth Bale.
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Entre viejos papeles, ahí dejo la imagen gráfica de la presentación oficial del Real Madrid del verano de 1994. Con Ramón Mendoza de presidente, fichado Valdano como entrenador, y tras el periodo de cuatro ligas consecutivas del Barcelona. Mediáticamente, en materia de fichajes (no en gasto económico porque los precios de los jugadores no tenían nada que ver con los de ahora) ese verano se puede comparar al de hace cuatro años del Madrid, con la segunda etapa de Florentino y la llegada, en un mismo verano, de Xabi, Kaká, Cristiano o Benzemá. Aquel verano fueron Quique Sánchez Flores, Cañizares, Amavisca, y sobre todo, dos estrellas de la Liga como Fernando Redondo y Michael Laudrup. Redondo, del Tenerife, creo recordar que por unos 600 millones de pesetas. Y Laudrup, del máximo rival sin coste alguno, porque acababa contrato. 
