Los expertos en fútbol suelen
decir que los partidos y los títulos se deciden en el centro del campo. El
lugar donde se sostiene el equilibrio defensivo que comienzan a ejercer los
delanteros y donde se controla y gestiona la situación para generar las oportunidades
de marcar. De hecho, el Barcelona ha conseguido tantos títulos en los últimos
años, y es considerado por muchos como uno de los mejores equipos de la
historia, en parte a su capacidad para dominar los encuentros desde la posesión
de sus jugadores más talentosos del medio del campo.
Algo, precisamente, que se le ha
achacado en los últimos años al Madrid, su deficiencia de talento en esa zona
estratégica del juego. El sistema de Mourinho ha incentivado esa idea, con
posesiones y transiciones rápidas y jugadores especialistas en el contraataque.
Aún así, desde la segunda etapa de Florentino en 2009, se han ido fichando
jugadores creativos y especialistas en el control del balón que comienza a
equilibrar la balanza. Primero fue Xabi Alonso, después Ozil, el año pasado
Modric y desde ayer mismo, Isco.
Ahora, con la llegada de Isco, y
la más que probable marcha de Thiago del Barcelona, no tengo tan claro la
superioridad azulgrana en el medio. Veremos también si con Ancelotti cambia
mucho el estilo de juego. Pero me parece que en la comparación de Busquets, Xavi, Iniesta y Cesc con Xabi,
Modric, Isco y Ozil no hay tanta diferencia.
Isco, durante su presentación en el Bernabéu |
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